martes, 5 de marzo de 2013

Control Comunitario




"En este capítulo conversamos con Víctor Venegas, de Cultura y Educación Popular (CEP) La Bandera, Juan González de OPECH / Centro Alerta y Cristian Olivares del colectivo docente Diatriba. Con Diego Parra en la conducción y Julito Abarca en los controles.
Tocamos uno de los conceptos que se instalaron en el debate sobra la educación en Chile durante el 2012: el “control comunitario”. Inicialmente propuesto por la ACES en su compendio “La educación que queremos” ( link: http://bit.ly/L4A3Hr ) el control comunitario es una posibilidad para que aceptemos que todos y todas podemos y debemos incidir en nuestra educación, no sólo los expertos. Al mismo tiempo, el control comunitario se muestra como posible expresión de poder popular.
En ParaLaPalabra, Herramientas para la Autoeducación, recomendamos:
“Trazas de Utopía: La experiencia de autogestión de cuatro liceos chilenos durante 2011″ Este libro presenta la experiencia de cuatro liceos donde las comunidades educativas se atrevieron a experimentar la autogestión como modo de construir la educación que necesitaban. Lo hicieron contra todo el aparato político que entendía naturalmente el peligro que entrañaba la autonomía social, generando un nuevo sentido educativo, una educación desde y para sus necesidades reales.
La autoría es deColectivo Diatriba/OPECH/Centro Alerta y está disponible en Editorial Quimantú."
http://www.podcaster.cl/2013/01/alerta-educativa-opech-73/

domingo, 4 de marzo de 2012

Crecer sin escuela



Cuando hablamos de la no-escolarizacion utilizamos distintos términos como:"escuela en casa", "educación en casa", "aprender en casa" o "crecer sin escuela".Empleamos estos conceptos como si fueran la misma cosa. Muchas veces, creoque lo hacemos sin pensar en lo que de verdad significan, y sin darnos cuentaque son conceptos muy diferentes. 

jueves, 19 de enero de 2012

EMOCIONES PREFABRICADAS



 


¿ como puede ser algo precioso y a la vez repugnante ?
Pues si he llorado debo confirmarlo,sentimos tristeza, nos morimos de pena al sentir tanta lastima por una persona, persona que a su vez nos emociona por la preciosa voz y la hermosa melodia que canta.
Y hace que lloremos.
Una mezcla de sentimientos florece al sentarnos en frente de la tele, como hipocritas, complices de la injusta realidad. Esta que sufren unos y beneficia a otros que  aprovechan tantas desgracias para lucrarse con ellas. Aprovechados estos tambien de nuestra condición de humanos faltos y necesitados de emoción.
Pero tan facil como encender el televisor y tomar una dosis de este compendio de emociones enlatadas que gustosamente sentimos desde la comodiad del sillon. Y con esto seguir sintiendonos vivos.
En esta la sociedad del siglo XXI, las emociones se sirven prefabricadas.


Educando con el ejemplo

  La escuela del mundo al revés es la más democrática de las instituciones educativas. No exige examen de admisión, no cobra matrícula y gratuitamente dicta sus cursos, a todos y en todas partes, así en la tierra como en  el cielo: por algo es hija del sistema que ha conquistado, por primera vez en toda la historia de la humanidad, el poder universal. En la escuela del mundo al revés, el plomo aprende a flotar y el corcho, a hundirse. Las víboras aprenden a volar y las nubes aprenden a arrastrarse por los caminos.
Los modelos del éxito
El mundo al revés premia al revés: desprecia la honestidad, castiga el trabajo, recompensa la falta de escrúpulos y alimenta el canibalismo. Sus maestros calumnian la naturaleza: la injusticia, dicen, es la ley natural. Milton Friedman, uno de los miembros más prestigiosos del cuerpo docente, habla de «la tasa natural de desempleo». Por ley natural, comprueban Richard Herrstein y Charles Murray, los negros están en los más bajos peldaños de la escala social. Para explicar el éxito de sus negocios, John D. Rockefeller solía decir que la naturaleza recompensa a los más aptos y castiga a los inútiles; y más de un siglo después, muchos dueños del mundo siguen creyendo que Charles Darwin escribió sus libros para anunciarles la gloria.
¿Supervivencia de los más aptos? La aptitud más útil para abrirse paso y sobrevivir, el killing instinct, el instinto asesino, es virtud humana cuando sirve para que las empresas grandes hagan la digestión de las empresas chicas y para que los países fuertes devoren a los países débiles, pero es prueba de bestialidad cuando cualquier pobre tipo sin trabajo sale a buscar comida con un cuchillo en la mano. Los enfermos de la patología antisocial, locura y peligro que cada pobre contiene, se inspiran en los modelos de buena salud del éxito social. Los delincuentes de morondanga aprenden lo que saben elevando la mirada, desde abajo, hacia las cumbres; estudian el ejemplo de los triunfadores y, mal que bien, hacen lo que pueden para imitarles los méritos. Pero los «jodidos siempre estarán jodidos», como solía decir don Emilio Azcárraga, que fue amo y señor de la televisión mexicana. Las posibilidades de que un banquero que vacía un banco pueda disfrutar, en paz, del fruto de sus afanes son directamente proporcionales a las posibilidades de que un ladrón que roba un banco vaya a parar a la cárcel o al cementerio.
Cuando un delincuente mata por alguna deuda impaga, la ejecución se llama ajuste de cuentas; y se llama plan de ajuste la ejecución de un país endeudado, cuando la tecnocracia internacional decide liquidarlo. El malevaje financiero secuestra países y los cocina si no pagan el rescate: si se compara, cualquier hampón resulta más inofensivo que Drácula bajo el sol. La economía mundial es la más eficiente expresión del crimen organizado. Los organismos internacionales que controlan la moneda, el comercio y el crédito practican el terrorismo contra los países pobres, y contra los pobres de todos los países, con una frialdad profesional y una impunidad que humillan al mejor de los tirabombas.
El arte de engañar al prójimo, que los estafadores practican cazando incautos por las calles, llega a lo sublime cuando algunos políticos de éxito ejercitan su talento. En los suburbios del mundo, los jefes de estado venden los saldos y retazos de sus países, a precio de liquidación por fin de temporada, como en los suburbios de las ciudades los delincuentes venden, a precio vil, el botín de sus asaltos.
Los pistoleros que se alquilan para matar realizan, en plan minorista, la misma tarea que cumplen, en gran escala, los generales condecorados por crímenes que se elevan a la categoría de glorias militares. Los asaltantes, al acecho en las esquinas, pegan zarpazos que son la versión artesanal de los golpes de fortuna asestados por los grandes especuladores que desvalijan multitudes por computadora. Los violadores que más ferozmente violan la naturaleza y los derechos humanos, jamás van presos. Ellos tienen las llaves de las cárceles. En el mundo tal cual es, mundo al revés, los países que custodian la paz universal son los que más armas fabrican y los que más armas venden a los demás países; los bancos más prestigiosos son los que más narcodólares lavan y los que más dinero robado guardan; las industrias más exitosas son las que más envenenan el planeta; y la salvación del medio ambiente es el más brillante negocio de las empresas que lo aniquilan. Son dignos de impunidad y felicitación quienes matan la mayor cantidad de gente en el menor tiempo, quienes ganan la mayor cantidad de dinero con el menor trabajo y quienes exterminan la mayor cantidad de naturaleza al menor costo.
Caminar es un peligro y respirar es una hazaña en las grandes ciudades del mundo al revés. Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen. El mundo al revés nos entrena para ver al prójimo como una amenaza y no como una promesa, nos reduce a la soledad y nos consuela con drogas químicas y con amigos cibernéticos. Estamos condenados a morirnos de hambre, a morirnos de miedo o a morirnos de aburrimiento, si es que alguna bala perdida no nos abrevia la existencia.
¿Será esta libertad, la libertad de elegir entre esas desdichas amenazadas, nuestra única libertad posible? El mundo al revés nos enseña a padecer la realidad en lugar de cambiarla, a olvidar el pasado en lugar de escucharlo y a aceptar el futuro en lugar de imaginarlo: así practica el crimen, y así lo recomienda. En su escuela, escuela del crimen son obligatorias las clases de impotencia, amnesia y  resignación. Pero está visto que no hay desgracia sin gracia, ni cara que no tenga su contracara, ni desaliento que no busque su aliento. Ni tampoco hay escuela que no encuentre su contraescuela.
Patas arriba. La escuela del mundo al revés.

lunes, 16 de enero de 2012

 Consideraciones en torno al acto del estudio.

   Escrito por Paulo Freire en 1968 en el libro “La importancia de leer y el proceso de liberación”  Para el autor el pensamiento es el resultado de un proceso de conocimiento, dialéctico e históricamente determinado y es, ante todo, un acto colectivo, que no puede ser atributo exclusivo de unos cuantos: existe un pensamos y no un yo pienso. Esta idea es básica para comprender la praxis freiriana y se encuadra contenida en toda su obra.

martes, 20 de diciembre de 2011

Inteligencia colectiva

Si la colaboración sólo se centra en compartir datos, información, archivos, workflow y trabajo en equipo, seguramente estamos dejando atrás un elemento trascendental, aquel que alcanzamos cuando conseguimos que nuestro equipo no sólo colabore unido añadiendo sus tareas y metas al objetivo común, sino haciéndoles compartir sus conocimientos de modo que se construya una comunidad de práctica. En ese punto conseguiremos un compromiso, pensamiento global, mejora de las competencias, experiencias, dinámica y al fin, todos los vacíos serán cubiertos; tendremos un  equipo de inteligencia colaborativa que facilita la mejor información, planificación , cualidades, habilidades y preparación.
En cierto modo, se trata de convertir el cómo administrar el conocimiento en un cómo  compartir el conocimiento entre los participantes, además de conseguir que nuestro equipo coopere y se comunique activamente. Ahora bien, no podemos olvidar la inteligencia emocional, en cada equipo siempre suele haber un individuo dotado especialmente para ella y debemos contar con él para ayudarnos a desarrollar la capacidad de colaboración e interacción de los demás.

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martes, 13 de diciembre de 2011


Educando al pie del Himalaya

Hace una década, José María Díaz Peréz vendió su casa, su coche y dejó su trabajo para volver a Nepal.

Creó la ONG Educanepal, que ya ha alfabetizado a más de 4000 menores y cuenta con dos casas de acogida para niñas huérfanas y abandonadas.


Alumnas del colegio Basudev
Todo empezó hace ahora 11 años. José María Díaz Pérez daba clases de inglés en un instituto de Gran Canaria, y tenía una vida plácida. Sin embargo, siempre había tenido la inquietud de irse a vivir fuera de España durante un tiempo, un lugar donde además pudiera hacer algún voluntariado. Antes, eso sí, “había viajado como mochilero por la India, Sri Lanka e Indonesia, y me sentía como pez en el agua”, confiesa. En el año 2000, una ONG británica le ofreció la oportunidad de irse a Nepal durante dos años, para formar y capacitar a profesores locales. “En sólo unos días, me cambió la vida. Cada mañana, en la aldea donde vivía, veía niños trabajando en hornos y cantinas, o picando piedras durante horas, para vender luego gravilla para la construcción. También conocí a muchas niñas que iban a ser vendidas por sus familias para trabajar en circos y burdeles”, relata el profesor grancanario. Esta dolorosa realidad le impactó tanto que la primera vez que volvió a casa, decidió que debía hacer algo. “Sus problemas me tocaron el corazón, y quise echarles una mano”. Así, al año de regresar a su Gran Canaria natal, José María dejó su trabajo, vendió su casa y su coche y empezó a dedicarle las 24 horas del día a lo que hoy es la ONG Educanepal.
Con el dinero ahorrado y la ilusión como único compañero de viaje, se montó de nuevo en un avión con destino al país asiático. “Primero empecé en la aldea donde vivía, enseñando a unos 30 niños gracias a la ayuda de familiares y amigos, y al mismo tiempo que terminaba mi voluntariado”, explica José María, cuya asociación nació con el objetivo de escolarizar a los niños de las aldeas del Himalaya y prevenir la explotación laboral y la trata de menores.

José Díaz con niños en casa de acogida de Educanepal
En apenas nueve años, Educanepal ha logrado alfabetizar a más de 4.000 menores y trabaja ya en 32 aldeas nepalíes. Además, realiza una importante labor de sensibilización con las familias, a las que escenifican mediante una obra de teatro cómo actúan las mafias que trafican con seres humanos. “También hemos creado cooperativas de mujeres, para generar recursos en la zona. Ellas mismas gestionan sus acciones y proyectos. Toman parte en el proceso y desarrollo de los iniciativas”, expone José María Díaz, cuya ONG también cuenta con dos casas de acogida para niñas huérfanas y abandonadas en riesgo de exclusión. “Empecé solo y poco a poco di a conocer lo que vivía en Nepal; pero era sólo mi testimonio y necesitaba ilustrarlo de algún modo”, plantea el cooperante grancanario, quien reconoce que “la gente al principio me decía que estaba loco y me preguntaban qué estaba haciendo con mi vida. Pero siempre conté con el apoyo de mis padres, que sabían que estaba dispuesto a hacer lo que fuera por aquellos niños que, a pesar de sus circunstancias y de lo que padecían, nunca dejaban de sonreír”.
Con el tiempo, y tras mucho esfuerzo y sacrificio, la familia de Educanepal fue creciendo, gracias a las aportaciones de amigos y conocidos de José María, que se hicieron padrinos y socios de la ONG, y también merced a las aportaciones de algunas entidades públicas. En la actualidad, la organización tiene 220 socios en en España, aunque el objetivo es lograr muchos más, máxime después de haber sido declarada de Utilidad Pública por el Ministerio del Interior.
Su vida en papel
Con el objetivo de reunir todo lo vivido al pie de los Himalayas, José María Díaz acaba de publicar el libro Dibujando sonrisas, un relato autobiográfico. “El libro surgió por casualidad. Nunca pensé que pudiera llegar a publicar aquel diario que empecé sentado en el avión en el que viajaba por primera vez a Nepal”, explica el cooperante, que recuerda que “hace dos años alguien me sugirió la idea de darle vida a ese diario”. “Había mucha gente que quería saber lo que fui sintiendo en cada etapa, mis dudas y miedos, y eso es precisamente lo que cuento en el libro. Yo no tenía a nadie con quien compartir mi vida en aquel país, porque cuando llegué no había extranjeros, y al principio ni siquiera sabía el idioma. Todos mis sentimientos iban a aquel diario”, denota José María, que empleará los beneficios en los proyectos de Educanepal. Todos los beneficios recaucados por la venta de este libro van destinados a la ONG.
Dibujando sonrisas